"Como hijos obedientes, no os amoldéis a las aspiraciones que teníais antes, en los días de vuestra ignorancia.
Al contrario, lo mismo que es santo el que os llamó, sed santos también vosotros en toda vuestra conducta, porque está escrito: «Seréis santos, porque yo soy santo».
Se me ocurre que San Pedro tiene muy en su mente y corazón la vida de Jesús, y, sobre todo, sus palabras y por eso dice: "como hijos obedientes", porque lo que Él busca en vida y lo quiere compartir con todos, y por eso lo pide de esa manera, es vivir como Jesús, en todo sentido, pues su vida es la Vida de Jesús, el sentido de su vida es Jesús, y como Jesús ha de ser obediente al Padre, como Jesús, nos pide que seamos obedientes al Padre.
Esa obediencia es la que comenzó a vivir él cuando "dejando las redes a la orilla" abandonó todo y comenzó a seguirlo. Es cierto que en un momento, como nos lo muestra el evangelio (sin haber recibido aún la Fuerza de lo Alto) penso, como lo hicieron todos los demás, que necesitaba ser recompensado por todo lo que había dejado, y, por eso, le preguntó a Jesús: "ya ves que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido". Sí, ya se que no hay ninguna pregunta, pero en el fondo sí que lo pregunta: ¿qué vamos a recibir a cambio?
Quizás la respuesta de Jesús no le convenció, pero no pudo dejar de estar con Él, pues también en otro momento le contestó Pedro a Jesús: "Señor, ¿a quién vamos a ir? Sólo Tú tienes palabras de vida eterna". Poco a poco fue viviendo y sintiendo en su corazón que ESE era su Camino. Y por eso, después de recibir el Espíritu Santo, nos vuelve a decir: "no os amoldéis a las aspiraciones que teníais antes, en los días de vuestra ignorancia".
A veces, queremos seguirlo a Jesús pero no queremos dejar de vivir las cosas que el mundo nos presenta, no queremos dejar que "Otro" dirija mi vida o me diga lo que tengo que hacer. Eso es porque aún no lo he conocido, aún no he podido dejarlo entrar en mi corazón y que me de su Gracia para poder entender que el "dejarlo todo" es lo que llena de sentido mi vida, pues al dejarlo todo Él me da Todo y en mayor medida.
Claro que todo es un proceso que vamos asumiendo en nuestra vida, no podemos de un día para otro poder vivir y sentir su Presencia y su Amor en nuestras vidas, sino que poco, como le paso a Pedro, vamos a ir entendiendo, asumiendo y viviendo lo que Él nos pide y nos regala.
Por que no dejamos todo para no tener nada, sino que dejamos todo porque hay algo mucho más grande que nos espera al final de Camino, y hay un Ideal muy alto para poder vivir y que llena nuestra vida de sentido y plenitud:
"Al contrario, lo mismo que es santo el que os llamó, sed santos también vosotros en toda vuestra conducta, porque está escrito: «Seréis santos, porque yo soy santo".
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