lunes, 4 de abril de 2016

Aceptar la Voluntad de Dios

Hermosa fiesta litúrgica se nos presenta hoy para iniciar el día y la semana: La Anunciación a María y la Encarnación del Hijo de Dios.
Para comenzar la semana, a mí claro, las lecturas me ofrecen dos puntas por las que comenzar a reflexionar:
1. la primera lectura: cuando dios nos está pidiendo que le pidamos un signo y nosotros decimos no querer tentarlo, pero Él responde: "¿No os basta cansar a los hombres, que cansáis incluso a mi Dios?" Son muchas las veces que Dios nos pone frente a nuestras narices hermosas situaciones, personas y cosas que nos ayudan a crecer, a fortalecernos, a encontrar el Camino para alcanzar nuestra perfección. Pero nosotros nos hacemos los interesantes y decimos que eso no es lo que nos ayuda, sino que "necesitamos" otras cosas, personas o situaciones. Finalmente terminamos cansándonos, cansando a nuestros hermanos que nos quieren, y, aunque parezca ilógico, cansamos a Dios. Salvo Dios, quizás de los demás no obtengamos más respuestas pues su paciencia y su amor son limitados, pero Dios va a seguir insistiendo, aunque por un tiempo nos dejará en sequedad espiritual o en la oscuridad, pero estará presente el día que me de cuenta que debo dejar de hacerme el interesante y aceptar lo que el Señor me está brindando día a día.
2. Desde el Salmo al Evangelio se nos presenta una frase para repetir hasta el hartazgo: "Aquí estoy Señor para hacer Tú Voluntad". Dios no necesita que le ofrezcamos cosas externas a nosotros, ni sacrificios que nos hagan dolor, porque Él sabe que el dolor más grande al hombre (varón y mujer) es la renuncia a su YO: "quién quiere venir detrás de mí niéguese a sí mismo". Y ese será el mayor de los sacrificios en nuestra vida, pero será el mejor premiado, pues cuando renunciamos a nosotros mismos el Espíritu Santo nos cubre con su sombra y nos llena de sus Dones.
Así lo vemos en María, no sólo renunció a sí misma sino que se hizo Esclava del Señor, y por eso "la proclamamos Feliz todas las generaciones porque el Señor pudo hacer con ellas maravillas".
Por todo esto no nos confundamos cuando Dios nos esté mostrando el Camino y poniendo a nuestro alcance todos sus dones, aceptemos lo que Él nos regala para que nuestra Fidelidad a su Voluntad sea como la de María, vacíos de nosotros mismos para ser sólo instrumentos en Sus Manos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.