sábado, 2 de abril de 2016

¿A quién hemos de obedecer?

"Pero Pedro y Juan les replicaron diciendo: -«¿Es justo ante Dios que os obedezcamos a vosotros más que a él? Juzgadlo vosotros".
¿A quién hemos de obedecer? O ¿a quién obedecemos? Aunque nos parezca que actuamos con total libertad, siempre obedecemos a alguien, pues nuestra personalidad, nuestra conducta, nuestra forma de ser está siempre motiva por algo o por alguien. Cuando vamos creciendo vamos recibiendo información y formación, dándole así cuerpo a nuestra personalidad. Es así que podemos dar crédito al refrán que dice: "dime con quien andas y te diré quién eres" pues nuestras palabras y nuestra forma de obrar no sólo hablan de nosotros, sino también de quién nos dejamos influenciar.
Pedro y Juan habían realizado un milagro de sanación y por eso lo estaban juzgando los sumos sacerdotes, además de que decían que el milagro lo habían realizado en nombre de Jesús de Nazaret. Al final los sumos sacerdotes decidieron no imponerles más penas que la de no hablar más de Jesús, pues tenían miedo del pueblo. Ante esta imposición de pena los apóstoles les responden que tiene que obedecer a Jesús, y contar aquello de lo que ellos fueron testigos.
Tienen plena consciencia de quiénes son y a Quién deben obediencia, pues la Vida que recibieron de Jesús es la Vida que ellos mismos han sido llamados a dar, como nos los dice Marcos en su evangelio de hoy:
"Por último, se apareció Jesús a los Once, cuando estaban a la mesa, y les echó en cara su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creído a los que lo habían visto resucitado.
Y les dijo: – «ld al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación»
Cuando tomamos consciencia de nuestra realidad de creyentes, debemos formarnos como creyentes, debemos madurar como cristianos, porque forma parte de nuestro ser cristiano ser misioneros, evangelizadores, predicar el evangelio con nuestra vida.
Y, entonces, ahí vuelve a surgir la pregunta, quizás de otro modo más difícil: ¿Mis palabras y mis obras hablan de que soy cristiano? ¿He aceptado la misión de ser evangelizador y por eso formo mi personalidad, mi mente y mi corazón de acuerdo a las Palabras de Cristo? ¿A quién obedezco: a Dios o al mundo que me rodea?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.