En el camino de la santidad

Dice la Sabiduría de Dios:

"Los que confían en él comprenderán la verdad, los fieles a su amor seguirán a su lado; porque quiere a sus devotos, se apiada de ellos y mira por sus elegidos".

En el camino de la vida hemos visto a muchos que en un principio eran creyentes pero que después dejaron de serlo, hubo un momento en sus vidas en los que no pudieron comprender la verdad, no siguieron a su lado. En cambio hubo otros que no creían y en un momento comenzaron a creer, a confiar, a caminar junto a Dios.

Algunas veces cuando los golpes que nos permite vivir Dios son muy fuertes nuestra fe, nuestra confianza comienza a quebrarse, porque no entendemos el por qué nos toca lo que nos toca. Y, al no poder comprender, al no poder aceptar finalmente renunciamos a creer, renunciamos a comprender y buscamos otros dioses que respondan a la verdad que quiero oír.

Pero también están aquellos que, por los mismos golpes, buscando a otros dioses se encuentran con Dios y comienzan a caminar junto a Él, porque en Él han encontrado la fortaleza, la cercanía, y comenzaron a comprender la verdad y por eso viven junto a Él en fidelidad.

Claro que también nos encontramos con los que permanecen fieles y firmes a pesar de haber pasado por oscuras quebradas y haber recibidos fuertes golpes, son los que han podido cimentar su fe en un amor efectivo y no sólo afectivo a Dios. Por que a pesar de que necesitamos del amor afectivo que nos acaricie el dolor del corazón, el amor efectivo es el que hace que comprendamos la verdad, el que nos permite aferrarnos a la Cruz sin debilitarnos, es el que nos fortalece cuando nos caemos para poder levantarnos, es el que sana las heridas e ilumina las oscuridades, y nos abre a la Luz del Amor de Aquél que por Amor se ofreció a sí mismo, y que, a pesar del sufrimiento y del dolor no renunció a la obediencia hasta la muerte y muerte de Cruz.

Por eso dice la Sabiduría:

"La gente pensaba que cumplían una pena, pero ellos esperaban de lleno la inmortalidad; sufrieron pequeños castigos, recibirán grandes favores, porque Dios los puso a prueba y los halló dignos de si; los probó como oro en crisol, los recibió como sacrificio de holocausto..."

Si la Cruz es una pena ¿cuál fue el pecado de Jesús para pasar por la Cruz? Él aceptó la Cruz para hacernos ver que todo tiene un sentido, que la Cruz no es un castigo para quien la recibe, para quien la acepta, sino que es un Camino de Salvación, para quien la recibe y para quienes es ofrecida. Jesús la acepto no para salvarse Él mismo, sino para darnos Vida a nosotros que estábamos muertos por el pecado.

No es uno de los temas que más nos gustan para reflexionar, pero es el tema que tenemos que reflexionar para madurar en nuestra fe, para que llegado el momento no se quiebre nuestra fe, nuestra esperanza, ni nuestro amor, sino que a pesar de lo costoso que puede ser asumir nuestra Cruz, pidamos la Luz del Espíritu para aceptar y comprender, y así poder seguir el Camino de santidad que el Padre nos propone en nuestra vida y para la salvación de los hombres, nuestros hermanos.