Del Sermón de san Agustín, obispo, Sobre los pastores
Ya hemos explicado lo que significa beber la leche, veamos ahora lo que quiere
decir cubrirse con la lana. Quien ofrece leche ofrece alimento, quien ofrece
lana ofrece honores. Y son precisamente estas dos cosas las que desean del
pueblo aquellos que se apacientan a sí mismos y no a las ovejas. Buscan el
dinero con que remediar sus necesidades y la aureola del honor con que cubrirse
de alabanzas.
En efecto, por medio de la imagen del vestido queda bien significado el honor,
pues el vestido sirve para cubrir la desnudez. Y como todo hombre es débil y
está desnudo, también son débiles y están desnudos vuestros pastores. ¿Quiénes
son, en realidad, los que os presiden, sino hombres semejantes a vosotros? Corno
vosotros están revestidos de carne, como vosotros son mortales, como vosotros
comen, duermen, se levantan del sueño; como vosotros nacieron y como vosotros
morirán. Si, pues, piensas un poco en lo que son de sí mismos los pastores,
verás que son simplemente hombres. Si, pues, les das un honor superior al que
corresponde a un hombre es como si cubrieras su desnudez.
Ved sino cómo Pablo considera el honor que recibió del pueblo santo de Dios como
si fuera un vestido de esta índole, cuando dice: Me recibisteis como a un enviado
de Dios. Porque puedo aseguraros que, de haberos sido posible, los ojos mismos os
habríais arrancado para dármelos. Pero a pesar de ser tan grande el honor que de
ellos había recibido, ¿acaso para que no menguara este honor o disminuyeran sus
alabanzas, dejó de reprenderlos cuando se apartaron del buen camino? Si hubiera
obrado de esta forma, también hubiera sido de aquellos pastores que se apacientan
a sí mismos, no a las ovejas.
En este caso se hubiera dicho a sí mismo: «¿Qué me importa a mí esto? Que cada
cual obre según le plazca. Mi vida y mi sustento están a salvo, mi honor no
peligra; tengo leche y tengo lana; esto me es suficiente. Que cada cual se
arregle como pueda.» ¿Puedes decir que lo tienes ya todo si cada cual debe
arreglarse como pueda? En este caso no puedo yo hacerte obispo y te admitiré
solamente como uno del pueblo: Cuando un miembro sufre, todos sufren con él.
Por tanto, el Apóstol, después de haber recordado cómo se comportaron con él,
para que no pareciera que ya se había olvidado del honor que recibió, da
testimonio de que lo habían recibido como a un enviado de Dios, y que, de
haberles sido posible, se hubieran arrancado los mismos ojos para dárselos.
Pero, a pesar de ello, no deja de acercarse a la oveja enferma y corrompida, no
deja de limpiar sus heridas, no rehúsa curar su podredumbre. Así que -dice-,
¿me
he convertido en enemigo vuestro por deciros la verdad? He aquí, pues, que bebió
de la leche de las ovejas como hemos recordado más arriba, y se vistió con su
lana, pero ello sin descuidar el bien de las ovejas. No buscaba, en efecto, sus
intereses personales, sino los de Cristo Jesús.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.