jueves, 18 de abril de 2019

Haced lo mismo

"Después de haberles lavado los pies, se puso el manto, volvió a la mesa y les dijo: «¿comprenden lo que acabo de hacer con ustedes? Ustedes me llaman Maestro y Señor, y tienen razón, porque lo soy. Si yo, que soy el Señor y el Maestro, les he lavado los pies, ustedes también deben lavarse los pies unos a otros. Les he dado el ejemplo, para que hagan lo mismo que yo hice con ustedes".
"Hagan lo mismo que yo hice con ustedes", es una frase que nos queda siempre en la memoria y en el corazón, pero que, a la vez, es tan difícil de llevarla a cabo. No siempre podemos hacer lo que Jesús hizo, no siempre podemos servir al hermano como Él nos sirvió a nosotros y nos sirve a nosotros. No siempre... y es otra frase que se repite mucho en nuestra vida: no siempre podemos... Y es bueno que lo tengamos presente que no somos todopoderosos como lo es el Señor, y por eso recurrimos a Él, por eso Él se quedó en la Eucaristía para que podamos alimentarnos constantemente y "reforzar" el deseo y la intención de hacerlo todo bien.
Y lo que también tenemos que recordar es otra frase de Jesús: "sin mí no podeis hacer nada". ¿Por qué? Porque muchas veces creemos que vivir el Evangelio y alcazar la santidad (que tiene que ser nuestra intenciónd de todos los días) lo podemos hacer sin Él, sin Su Palabra, sin Su Cuerpo y Sangre, sin Su Gracia.
Hoy, Jueves Santo, nos disponemos a vivir una de las Celebraciones más bonitas del Triduo Pascual, porque en ella encontramos lo esencial de nuestra vida cristiana: una entrega, por amor, al servicio de los hermanos. El Amor de Jesús se hace testimonio, se hace Vida en la Eucaristía y se realiza en el servicio a los demás, un servicio que dignifica y fortalece, un servicio que enaltece y santifica, porque, como Él dijo: "ustedes me llaman Maestro y Señor, y tienen razón, porque lo soy. Si yo, que soy el Señor y el Maestro, les he lavado los pies, ustedes también deben lavarse los pies unos a otros", es el mejor ejemplo de amor acerca de la humilad y del servicio.
No creernos tan grandes, sino hacernos grandes en el servicio a los demás. No creer que porque sí tenemos que estar por encima de los demás y hacer que los demás "sientan" que nosotros somos mejores, sino saber que para ser grandes, debemos hacernos pequeños; que para ser Maestros tenemos que enseñar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.