¡Ven Espíritu Santo! y envía desde el Cielo un rayo de Luz.
Siempre ha sido una invocación que viene a mis labios, a mi mente y a mi corazón en todo momento, pues sabemos que sin el Espíritu Santo no podemos ser Fieles a la Vida que el Señor nos ha otorgado, ni tan siquiera, como dice San Pablo:
"Nadie puede decir: «Jesús es Señor», sino por el Espíritu Santo".
Es cierto que cuando uno sabe hablar puede decir muchas cosas, pero no todo lo que se dice nace del impulso de la Fe y brota de lo más íntimo del corazón. Hoy por hoy nos encontramos con muchas frases, palabras y promesas vacías de todo contenido y de todo espíritu de luz. Por eso, a nosotros, los que nos hemos decidido a vivir el cristianismo, el Señor nos envió su Espíritu para quemar todo lo viejo de nuestras vidas y encendernos con el Fuego de sus Dones, para que podamos anunciar con la vida la Palabra de Dios.
Esas llamas como lenguas de fuego que vieron descender sobre los apóstoles son las mismas que descienden en nuestra vida por medio del agua bautismal, las que descienden cuando confirmamos nuestra fe, y las que nos renuevan por medio del sacramento de la Reconciliación; son las que nos dan la fuerza para ser Fieles en el Amor, y la fortaleza en el dolor de la enfermedad; son las que transforman a un varón en sacerdote y le dan el Don de transformar el Pan y el Vino en el Cuerpo y la Sangre del Señor; son las que por las manos del Sacerdote desatan los nudos del pecado en la tierra y lo desatan en el cielo.
Es el mismo Espíritu que aleteaba por encima del caos antes de la creación del mundo, y es el mismo Espíritu que engendró al Hijo Único en el seno de María. Y es el mismo Espíritu que cuando lo llamamos viene en nuestra ayuda, pues es Él mismo quien conoce nuestro interior y nuestros deseos mejor que nosotros mismos pues es Él quien inhabita en nosotros para hacernos hijos de Dios.
Por todo esto y por mucho más la Fiesta del Espíritu Santo es un día para vivirlo todos los días, pues todos los días necesitamos del Espíritu para vivir en Fidelidad.
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