jueves, 11 de mayo de 2017

No somos más que el Señor

"Cuando Jesús acabó de lavar los pies a sus discípulos, les dijo:
– «En verdad, en verdad os digo: el criado no es más que su amo, ni el enviado es más que el que lo envía. Puesto que sabéis esto, dichosos vosotros si lo ponéis en práctica. No lo digo por todos vosotros; yo sé bien a quiénes he elegido..."
Creernos más que Dios. Ser más papistas que el Papa. Y tantas otras afirmaciones escuchamos muchas veces. Afirmaciones que no están lejos de nuestras vidas, pues no sólo las decimos a otros, sino que otros las dicen de nosotros. Y sí, la humildad que nos pide vivir el Señor se nos escapa de las manos una y otra vez, no sólo porque somos vanidosos o soberbios, sino porque otras veces no creemos en la elección que el Señor ha hecho sobre nosotros: creemos que al pedirnos tal o cual cosa se ha equivocado, pues no somos ni tan buenos como Él cree, ni tan perfectos para hacer tal o cual actividad.
Es cierto que por nuestra capacidad de razonar todas las cosas nos equivocamos fácilmente, pero también nos equivocamos cuando intentamos juzgar las acciones de Dios. Pero ¡claro que podemos juzgar lo que Dios hace! Pero que eso no nos lleve a dejar de creer en Él, que no nos lleva a pensar que se ha equivocado con nosotros; sino todo lo contrario en pensar que soy yo quien se ha equivocado a la hora de comenzar a recorrer el Camino que Él ha elegido para mí.
Con esto de la tecnología se podría hacer una comparación con los navegadores GPS que usamos en los coches: cuando hemos viajado mucho ya creemos que nos sabemos todos los caminos, y a veces no le hacemos caso al navegador, o a alguien que nos ha dado una mejor forma de llegar a destino, y nos hacemos los maestros de la carretera y tomamos nuestra propia ruta. Alguna vez acertamos, pero quizás otras no ¿a quién echamos la culpa?
Y, desde Adán y Eva, como nos lo dice la Escritura, la culpa siempre la tiene el otro que fue quien me tentó. ¿Cuántas veces asumimos nuestra propia culpa? ¿Cuántas veces pedimos perdón por no haber obedecido? ¿Cuántas veces pedimos disculpas por habernos creídos más que Dios o más papistas que el Papa?
Humanamente, quizás, podemos llegar a ser mejores o más inteligentes unos que otros. Pero frente a Dios no creo que alcancemos nunca su nivel de Sabiduría y Consejo, si Él "nos conoce más que nosotros mismos" pues ha sido Él quien "no fue tejiendo en las entrañas de nuestras madres".
Por eso no es una cuestión de humildad, soberbia o vanidad, sino que es una cuestión de confianza, de saber a Quién o en qué creemos para pode dejarnos guiar. Si le tendemos la mano a Nuestro Padre Dios o simplemente nos guiamos por nuestro propio instinto pues ya somos grandes y sabemos caminar solitos. No dejes que la tontuna humana niego el Espíritu de hijo que el Señor nos ha dado y tendamos la mano al Señor para que el nos lleve por los mejores Caminos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.