martes, 31 de marzo de 2020

Con quién nos enfadaremos?

"Y entonces dijo Jesús:
«Cuando levantéis en alto al Hijo del hombre, sabréis que “Yo soy”, y que no hago nada por mi cuenta, sino que hablo como el Padre me ha enseñado. El que me envió está conmigo, no me ha dejado solo; porque yo hago siempre lo que le agrada».
Los judíos le seguían preguntando a Jesús quién era, pero no creían en Él como el Hijo de Dios, como el que había de venir, y, por eso seguían buscando signos y señales para creer, cosa que sí hicieron los pobres y humildes de corazón, y que creyeron en él.
Pero esta frase me hizo recordar otras cosas que muchas veces nos pasan: sólo nos damos cuenta de lo que tenemos cuando lo perdemos. 
Cuando lo ven morir en el Cruz y de qué forma, recién ahí muchos creyeron en Jesús. Aunque, igualmente, otros siguieron sin creer: los que no quisieron creer.
Este tiempo que Dios está permitiendo que vivamos, de confinamiento en nuestras casa y ciudades, es un tiempo donde, para muchos, hemos aprendido a disfrutar del tiempo en familia, con nuestros hijos, donde también se ha aprendido a valorar el tiempo, a saber que hay cosas que podemos hacer y que no es "perder el tiempo" sino aprovecharlo en cosas mejores, que nos dan más vida que otras que creíamos esenciales en nuestras vidas, y por las cuales "no podíamos perder el tiempo" para hacer otras que no nos parecían tan importantes.
¡Es que somos tan raros los humanos! Gastamos nuestro tiempo queriendo tener muchas cosas, y no nos damos cuenta que lo que perdemos son los mejores momentos de estar con los que más queremos. Y, cuando nos damos cuenta de eso, es cuando ya no podemos estar con ellos.
Una de las frases que más se ha escuchado estos días en las charlas entre amigos o conocidos: ojalá aprendamos de esta situación. Ojalá que así sea, pero cuando volvamos a la rutina de andar corriendo de un lado para otro, de generar un montón de actividades para estar bien, cuando volvamos a la rutina de todos los días anteriores... ¿volveremos a valorar el tiempo para estar juntos?
Por que, seguramente, nos va a pasar lo mismo que al pueblo de Israel, cuando Dios lo liberó de Egipto:
"El pueblo se cansó de caminar y habló contra Dios y contra Moisés:
«¿Por qué nos has sacado de Egipto para morir en el desierto? No tenemos ni pan ni agua, y nos da náuseas ese pan sin sustancia».





Llega un momento que nos volveremos a cansar de lo que hacemos, porque ya no nos da la vida para hacer más cosas, y ¿con quién nos enfadaremos?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.