«Cuando recéis, no uséis muchas palabras, como los gentiles, que se imaginan que por hablar mucho les harán caso. No seáis como ellos, pues vuestro Padre sabe lo que os hace falta antes de que lo pidáis".
¿Cómo nos preparamos para ir a la oración? ¿Cuando vamos a rezar en qué pensamos? ¿Hay que aprender a rezar? ¿Se nos escucha cuando rezamos?
Nos surgen muchas preguntas a la hora de ponernos a rezar, o, a veces, no nos surge nada cuando tenemos que ir a rezar. Pero, en realidad ¿sabemos rezar?
Muchos hacen una diferencia entre orar y rezar, pero, en realidad, no hay ninguna diferencia (para mí). O, quizás sí, puede haber una diferencia entre hacer un monólogo con Dios y una diálogo con el Padre Celestial.
Monólogo es cuando una persona habla para los demás y los demás sólo están para escuchar lo que se dice y nada más.
Diálogo es cuando dos personas entablan una conversación, y, por lo general, se escuchan entre los dos, pues lo que el otro me está contando me importa.
Pero, también, se dan monólogos dialogados: estos son los chismes, cuando dos o más personas se encuentran para hablar de otros, entonces, puede ser que todas hablen a la vez y cada quien escucha lo que le interesa.
Así la oración podamos definirla como un diálogo con el Padre Celestial. Por eso, cuando Jesús nos enseña a orar, nos enseña el Padre Nuestro, haciéndonos ver que será un diálogo con una persona, y, esa persona, es Su Padre y Nuestro Padre. Y que, además, nos sugiere qué cosas poder pedirle al Padre, o, mejor dicho, de qué cosas poder hablar con el Padre de los Cielos. Así el Padre Nuestro es como el primer escalón básico y esencial para comenzar a aprender a rezar.
Sí, las oraciones "fabricadas": Padre Nuestro, Ave María, Gloria, y tantas otras, nos sirven para hacer un tiempo de oración, y nos recuerdan muchas cosas de la vida del Señor y de María. Pero, nuestra alma necesita un contacto más personal con el Padre Celestial, con las Personas Divinas.
¿Por qué a veces sentimos que nuestra oración no es escuchada? ¿Por qué, a veces, sentimos que nuestra oración es vacía? Porque no limitamos a "cumplir" con las oraciones básicas. Es como sólo decir "buenos días" y "buenas noches", en una relación de pareja, de familia, de amistad. Eso no llena ni fomenta una relación de amor, sino que sólo nos limitamos a ser corteses y amables, pero no compartimos nuestra vida, nuestros valores, nuestros dolores, alegría y tristezas. Sólo nos limitamos a lo formal y nada más.
Cuando Jesús nos dice:
"vosotros rezad así: Padre Nuestro...", nos quiere decir, hablad con vuestro Padre, pues Él, aunque sepa de antemano lo que os pasa y lo que necesitas, quiere escucharte, quiere que hables, pues hablando salen muchas cosas de tu corazón, y puedes recibir, de Él muchas Gracias. No quieres solamente cumplir con una formalidad. Es nuestro Padre y quiere que hablemos franca y llanamente con Él.
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