miércoles, 8 de mayo de 2019

Me veis y no creeis

"En aquel tiempo, dijo Jesús al gentío:
«Yo soy el pan de la vida. El que viene a mí no pasará hambre, y el que cree en mí no tendrá sed jamás; pero, como os he dicho, me habéis visto y no creéis".
En aquellos días era difícil a la gente creer que Jesús era el Pan de Vida, porque lo veían delante de ellos y no entendían cómo podía ser aquello, si él era un hombre como los demás ¿cómo podía ser que fuera el Pan de Vida? ¿Cómo haría Él para que no tuvieran más sed? Todas preguntas que fueron respondidas después de su Resurrección y gracias al Don de la Fe que hemos recibido.
Por eso mismo nos preparamos para poder recibir el Pan de la Vida, porque es difícil comprender y entender que en ese trocito de pan y en ese poco de vino, esté el Señor de la Vida, esté nuestro Dios y Señor en la Persona de Jesucristo, Vivo y Verdadero.
¿Crees esto? Sí, creo eso. Creo en Jesús Vivo y Presente en la Eucaristía y, entonces, ¿te alimentas de Él? ¿Te alimentas con Él? ¿Vas a encontrarte con Él en el Sagrario? ¿Pasas a la Iglesia y en silencio dejas que Él mire tu corazón y te hable como sólo Él puede hacerelo? ¿Vas a misa (y no importa cómo seamos los sacerdotes que la oficiamos) a encontrarte con Su Palabra y alimentarte con el Pan de la Vida?
Porque si crees y no vas, entonces... ¡eso es más difícil de entender! que teniendo el alimento más preciado para alimentar nuestra vida de fe y conociéndolo, no vayamos a Él. ¿Podría acaso un buscador de tesoros no ir a buscar el tesoro sabiendo dónde está escondido?
Anoche decía en la homilía en la parroquia, poniendo el ejemplo de estos días en los que se rezan las flores a María: me gustaría que todos los meses fueran mayo porque así muchos más podrían disponer de tiempo para ir a rezar a María y estar en misa para recibir a Jesús. ¿Por qué en los otros meses del año no podemos hacernos tiempo para hacer lo que hacemos en el mes de mayo? ¿Las horas de los otros once meses del año son diferentes a las horas de mayo?
Cuando quiero algo hago todo lo imposible por conseguirlo, pero cuando no quiero hasta una mosca es un gran estorbo para conseguirlo.
Es para pensarlo ¿verdad?
"Todo lo que me da el Padre vendrá a mí, y al que venga a mí no lo echaré afuera, porque he bajado del cielo no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado.
Esta es la voluntad del que me ha enviado: que no pierda nada de lo que me dio, sino que lo resucite en el último día.
Esta es la voluntad de mi Padre: que todo el que ve al Hijo y cree en él tenga vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día».
¿Cómo vivir la Voluntad del Padre si no nos alimentamos con el Pan de la Vida?

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