"Un sábado, iba Jesús caminando por medio de un sembrado y sus discípulos arrancaban y comían espigas, frotándolas con las manos.
Unos fariseos dijeron:
«¿Por qué hacéis en sábado lo que no está permitido?».
Siempre hay gente que no va mirando lo que hace, sino que se la pasa mirando lo que hacen los demás, pero no para aprender sino para juzgar y quejarse, porque ellos no lo hacen como yo. Eso es lo que le pasaba a los fariseos ¿por qué ellos no hacen las cosas como las hago yo? Como siempre digo: las comparaciones son malas, y sobre todo cuando comparo para condenar al otro porque no hace las cosas como a mi me gustaría que las hiciera.
Muchas veces queremos o pretendemos disponer de la vida de los demás, sin mirar cómo es la nuestra, o qué es lo que estamos haciendo nosotros, o, mejor dicho ¿por qué hacemos lo que hacemos? o ¿con qué fin hacemos lo que hacemos? Porque todo lo que hacemos tiene que tener un sentido, un para qué. Y ahí está la respuesta a mi pregunta: cuando alguien no encuentra un sentido para la vida, entonces se pone a juzgar y criticar la vida de los demás. Y, entonces, ahí vendría la pregunta ¿para qué juzgais y criticais mi vida? ¿queréis que mi vida sea como la tuya? ¿Qué tiene tu vida para que yo quiera imitarla?
Los fariseos se la pasaban mirando y juzgando lo que hacía Jesús y sus apóstoles, pero sólo en base a la letra de la ley, y por eso buscaban, constantemente, una excusa o un argumento para poder condenarlo y quitárselos de en medio, porque, en realidad, las palabras y las actitudes de Jesús cuestionaban sus vidas y su forma de actuar.
Y, muchas veces, a nosotros nos ha de pasar lo mismo. O, mejor dicho, nos tendríamos que preguntar si nos pasa lo mismo: cuestionamos a los demás porque sus vidas me cuestiona a mí? o realmente queremos que ellos puedan alcanzar una vida tan feliz y digna como la mía?
San Pablo al final de la carta de hoy les decía:
"No os escribo esto para avergonzaros, sino para amonestaros. Porque os quiero como a hijos; ahora que estáis en Cristo tendréis mil tutores, pero padres no tenéis muchos; por medio del Evangelio soy yo quien os ha engendrado para Cristo Jesús".
Y esa tiene que ser nuestra actitud y el sentido de nuestro querer ayudar a nuestros hermanos a que encuentren el verdadero camino hacia la santidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.