domingo, 27 de agosto de 2017

Don y tarea

"Jesús le respondió:
«¡ Bienaventurado tú, Simón, hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado nadie ni la carne ni la sangre, sino mi Padre que está los cielos.
Ahora yo te digo: tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará".
Frente a este pequeño diálogo de Jesús con Pedro se podría hablar sobre el Pontificado, sobre el Papado, pero a mi me da por pensar en otra cosa: Jesús no da puntada sin hilo.
¿Qué quiero decir? Jesús hace una alabanza a Pedro, reconoce en Pedro el Don de Dios de haber podido, por la Gracia de la Fe, reconocerlo como :
"Simón Pedro tomó la palabra y dijo:
«Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo».
Y es cierto ha tenido la Gracia, Pedro, de poder reconocer lo que otros no pudieron ver o discernir, pero no fue algo que le haya venido de "la carne o la sangre", del pensamiento o de una elaboración lógica e intelectual, sino por el Don de la Fe.
Y, ahí está lo que me lleva a pensar: todo Don implica una tarea. Jesús lo alaba por el Don recibido y enseguida le muestra cuál va a ser la tarea de acuerdo a lo que ha recibido:
"ahora Yo te digo: tú eres Pedro, y sobre esta Piedra edificaré mi Iglesia".
A todos Dios nos ha regalado cosas, nos ha dado talentos, nos ha dado Dones, y no sólo el Don de la Fe, sinno muchas más cosas, pero nada de lo que nos ha dado es para nosotros solos, para nosotros mismos, sino que cada Don que nos ha regalado lleva implícita una tarea, una tarea que hemos de vivir en Fidelidad a lo recibido.
Y si pensamos un poco más en la vida de San Pedro, vamos a ver que el Don y la Tarea recibida no es porque él vaya a ser el mejor, sino que va a tener la capacidad de arrepentirse, de crecer en el Don recibido, de hacer frente a la indignidad del pecado y reconocer que la tarea recibida no depende sólo de él sino de su relación con Jesús, con el Padre.
San Pedro nos ayuda a descubrir que en nuestra vida también tenemos y vamos a seguir teniendo hasta el encuentro final con el Padre Eterno, imperfecciones y pecado, pero ¿cómo nos enfrentamos con ellos para seguir siendo Fieles a la tarea recibida?
Por eso Jesús en la Última Cena le dijo a Pedro: "y tú cuando vuelvas confirma a tus hermanos", cuando vuelvas de tu pecado, de tu infidelidad, cuando conozcas el dolor agrio del pecado y te des cuenta que necesitas de mi Gracia para seguir siendo Fiel, entonces vas a poder confirmar a tus hermanos, porque ellos han vivido lo mismo que tú, pero necesitan que les indiques el Camino a seguir.
Nosotros, pecadores como San Pedro y como todos los humanos, tenemos un Don y una Tarea, descubrámoslo y seamos Fieles a la Vida que el Señor nos ha regalado y nos pide vivir.

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