En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de lo contrario, no tenéis recompensa de vuestro Padre celestial".
Hoy en día vendría muy bien que nos dedicáramos un poco más a hacer las cosas sin que los demás se enteren, pero se nos ha metido el virus de la vanidad por todos lados y es imposible que dejemos de lado el publicar todo lo que hacemos. Vivimos en el mundo del chimorreo y somos culpables de hacer que los demás nos aplaudan por cada cosa que hacemos. Por lo tanto, como dice Jesús, no tendremos recompensa de nuestro Padre celestial.
Las redes sociales se han convertido para muchos, en el único pasatiempo y en el mayor de los vicios para mostrar al mundo lo que se hace, cómo se vive, o, mejor dicho, para mostrar al mundo lo quiero que vean de lo magnífico que soy y de cómo hago tan bien las cosas, para que todos puedan aplaudir mi vanidad y mi soberbia.
Hemos dejado de alimentar el espíritu para alimentar la superficialidad del mundo que nos rodea, porque aunque mostremos actividades espirituales y religiosas ¿con qué fin lo hacemos? ¿Es necesario que todo lo que hagamos sea para mostrarnos al mundo? ¿No será que nos hemos olvidado de las palabras de Jesús y nos dejamos llevar por la fama de los influencer creyendo que así damos testimonio de nuestra fe?
Es tan fácil dejarnos llevar por los aplausos de la fama que nos convertimos o creemos convertirnos en estrellas de la fe, siendo que eso son sólo fotos y datos que están hoy y mañana se olvidan, siendo sólo un like frívolo que pasa aprisa y queda sin respuesta en el corazón de alguno.
Buscar a Dios en lo secreto y vivir en lo secreto nos permite profundizar en el diálogo y, saliendo de las vanidades del mundo, nos ayuda a descubrir mejor la Voluntad de Dios y no quedarnos con lo que el mundo quiere o pretende de nosotros, sino buscando la Gracia, porque sólo así nuestras obras hablarán de lo que vivimos, y serán esas obras las que permitan a los hombres alabar a Dios, porque, muchas veces, detrás de una hermosa foto hay hechos y obras que no hablan del Amor a Dios y a los hermanos, sino que son todo lo contrario o difieren mucho de lo que Dios nos pide vivir cada día.
miércoles, 19 de junio de 2024
Tu Padre ve en lo secreto
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.