sábado, 8 de junio de 2019

A tí qué? Tú sígueme

En aquel tiempo, Pedro, volviéndose, vio que los seguía el discípulo a quien Jesús amaba, el mismo que en la cena se había apoyado en su pecho y le había preguntado: «Señor, ¿quién es el que te va a entregar?».
Al verlo, Pedro dice a Jesús:
«Señor, y éste ¿qué?».
Jesús le contesta:
«Si quiero que se quede hasta que yo venga, ¿a ti qué? Tú sígueme».
No son pocas las veces que nos gusta saber qué pasara con fulano o con mengano, pero no lo hacemos para saber cómo acompañar o cómo ayudar al otro, lo hacemos por simple cotilleo o chusmerío, porque nos interesa saber y poder ir por ahí diciendo "¡yo lo sé antes que vosotros!", porque creemos eso nos hace mejores, o "más eficientes" en el orden de enterarnos de las cosas. Por eso mismo Jesús le responde a Pedro: "si quiero que se quede hasta que yo venga, ¿a tí qué? Tú sígueme".
Es decir, no te interesa lo que él haga o deje de hacer, o lo que yo le pida a él o no le pide, tú te tienes que ocupar de lo que Dios te pide a tí, no de lo que Dios le pide a los demás o de lo que los demás puedan hacer o dejar de hacer. Si realmente te interesa la vida de tu hermano, entonces ocúpate de acompañarlo y de ayudarlo a ser fiel, pero no te ocupes de la vida de tu hermano para satisfacer, simplemente, tu curiosidad o tu afán de protagonismo frente a los demás.
Por eso dice el mismo evangelista:
"Entonces se empezó a correr entre los hermanos el rumor de que ese discípulo no moriría. Pero no le dijo Jesús que no moriría, sino: «Si quiero que se quede hasta que yo venga, ¿a ti qué?».
Porque cuando sólo nos interesamos de lo que hacen los demás por la mera curiosidad, entonces comenzamos a lanzar "noticias" al aire que no sabemos cómo van a terminar. Nos convertimos, o creemos convertirnos, en difusores de grandes noticias, cuando en realidad no hemos sabido controlar nuestro afán de cotillear o chusmear sobre la vida de los demás.
Y, lo que es más pecaminoso es que por andar golismeando por ahí sobre los demás no nos ocupamos de lo que Dios nos pide a nosotros mismos, y a eso se le llama pecado de omisión, porque dejo de hacer lo que Dios a mí me está pidiendo. Es mejor aprovechar el tiempo en ser Fiel a la Voluntad de Dios en mi vida que en buscar "grandes noticias" que no se procesar y lanzar grandes titulares que no ayudan para nada a la vida de los demás, sino que, en muchos casos, ayudan a los demás a cometer el mismo pecado de chusmerío y omisión que yo estoy realizando.
Aprovechemos el tiempo en discernir lo que Dios me está pidiendo a mí, y así poder transmitir verdaderos valores y testimonio de vida a mis hermanos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.