Cuando Jesús explica las parábolas no hace falta más explicación que su palabra, pero... siempre hay peros, pero, también hace falta un poco más de reflexión sobre la misma explicación de Jesús porque, muchas veces, la leemos o la escuchamos y se nos sale por la otra oreja y no nos deja ninguna semilla dentro del corazón.
Por eso, ante la explicación de Jesús cabrían algunas preguntas que nos tendríamos que hacer y, creo, que la primera sería: ¿entiendo lo que Jesús dice acerca de la tierra donde cae la semilla? Porque si no he entendido qué clase de tierra es mi corazón, entonces, no he escuchado la explicación de Jesús, porque Él habla de cómo es mi corazón. ¿Me siento reflejado en su explicación? ¿Me he detenido un momento y he mirado mi corazón? ¿Es tierra fértil, tiene muchas piedras, tiene muchos abrojos?
"Si uno escucha la palabra del reino sin entenderla, viene el Maligno y roba lo sembrado en su corazón. Esto significa lo sembrado al borde del camino".
¿Cuánto entendemos de la Palabra de Dios? ¿Nos esforzamos por entenderla? No digo que nos esforcemos en cuanto somos exégetas y hacemos un entendimiento intelectual, sino que dejamos que en el silencio la Palabra me vaya hablando y haciendo comprender lo que El Padre quiere de mí, o que vaya iluminando mi caminar.
"Lo sembrado en terreno pedregoso significa el que escucha la palabra y la acepta enseguida con alegría; pero no tiene raíces, es inconstante, y en cuanto viene una dificultad o persecución por la palabra, enseguida sucumbe".
A veces, la Palabra de Dios nos llena de alegría porque habla de "cosas lindas": del Amor de Dios, de las alegría, etc., o, me da esa sensación buena de que he comprendido, pero se queda ahí, no tiene mayor asidero en mi vida que he escuchado algo lindo, pero que, en el fondo, no me dice nada más que lo interesante que fue escucharla.
"Lo sembrado entre abrojos significa el que escucha la palabra; pero los afanes de la vida y la seducción de las riquezas ahogan la palabra y se queda estéril".
Ésta es la más importante en estos tiempos, pues cuando estamos rezando o meditando, estamos con el pensamiento y la cabeza en otras partes pues tenemos que hacerlo rápido porque no tenemos tiempo para perder en estas cosas. O si nos sentamos en el banco a rezar, viene otra persona que nos comienza a hablar y me "prendo" en la misma conversación". Y tantos otros ejemplos que harían muy largo este párrafo..
"Lo sembrado en tierra buena significa el que escucha la palabra y la entiende; ese da fruto y producirá ciento o sesenta o treinta por uno.
Para hacer un corazón fértil hay que tomarse el tiempo de ir a la reconciliación, de prepararse para la oración, y, si hay alguien que viene a buscar charla hacerlo callar porque mi diálogo es con el Señor.
viernes, 26 de julio de 2024
Qué clase de tierra es tu corazón?
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