"Entonces le dijo Jesús: «Vete, Satanás, porque está escrito: “Al Señor, tu Dios, adorarás y a él solo darás culto”».
Las tentaciones de Jesús en el desierto son una muestra de lo que Él tenía que vivir todo como nosotros, menos el pecado, y, por eso, el Padre permitió que Satanás lo tentase en el desierto no sólo para mostrarnos cómo salir de ese atolladero, sino para descubrir que en superar las tentaciones está la Gracia que Dios quiere darnos para fortalecer nuestro espíritu.
Si el Hijo de Dios fue tentado para dejar de obedecer a la Voluntad del Padre, ¡cuánto más nosotros! que somos simples hombres que intentan, también ser fieles a la Voluntad de Dios. Y, así como a Jesús, también se nos irá tentando no con grandes tentaciones en las que sepamos que no debemos caer, sino en medias verdades por las que nos hará caer en un diálogo de nunca acabar.
Porque Satanás es el Padre de la Mentira, y un astuto personaje que sabe más que nosotros, y que, incluso, conoce más la Biblia que nosotros, y, sobre todo, sabe que hacernos perder el tiempo o impedir que escuchemos la Voz de Dios, es el mejor camino para no ser Fieles a lo que Dios quiere para nuestra vida, y, a través nuestro, para el mundo.
Por eso en este tiempo de Cuaresma se nos invita a tres cosas importantes: oración, ayuno y limosna. Oración para mantenernos en relación con el Padre y el Señor para recibir su Gracia que nos ayude a discernir lo que es la Voluntad de Dios y lo que no. El ayuno, como sacrificio para que nos ayude a “llevar a esclavitud a nuestra carne”, como dice San Pablo, para poder fortalecer nuestro espíritu y dominar nuestros impulsos e instintos humanos. Y, por último, la limosna para no atarnos a los bienes materiales, sino aprender a compartir lo que el Padre nos ha dado con aquellos que menos tienen.
Y, sobre todo ello, saber que tenemos que crecer en la confianza en el Padre pues Él conoce nuestra debilidad y nos ayudará a levantarnos cada vez que tropecemos y caigamos, por eso el Sacramento de la Reconciliación nos da la Gracia necesaria.
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