domingo, 11 de diciembre de 2022

Como Juan Bautista

"En verdad os digo que no ha nacido de mujer uno más grande que Juan el Bautista; aunque el más pequeño en el reino de los cielos es más grande que él".
Es muy difícil de entender esta afirmación de Jesús, sin embargo, no hay nada que salga de sus labios que no sea verdad o que no tenga la suficiente razón para decirlo. Se podría pensar ¿no fue importante la misión de Juan Bautista? Sí, fue tan importante o más que los anteriores profetas del Antiguo Testamento. Y eso es en realidad la grandeza de Juan Bautista: haber sido el último de los profetas del Antiguo Testamento, y el más grande nacido de mujer, porque tuvo la Gracia de poder ver y anunciar al Mesías Prometido por todos los profetas, incluso por él mismo.
Pero (siempre hay un pero en la vida espiritual) él no pudo hacer vida el Evangelio de Jesús, aunque sí entrego su vida en martirio por la Verdad, por anunciar la misma Verdad que anunciaba Jesús. No fue discípulo de Cristo, ni recibió el bautismo del Espíritu Santo como los demás apóstoles o como los que hemos recibido el bautismo de Jesús en el Espíritu y el Fuego, como lo anunciaba Juan Bautista.
El más pequeño en el Reino de los Cielos es aquél que habiendo escuchado el llamado de Jesús deja todo y se entrega de lleno en el camino de la santidad, viviendo como vivió Jesús una obediencia en el amor a la Voluntad del Padre.
El más pequeño en el Reino de los Cielos es aquél que aceptando con generosidad el Camino que proponer Jesús, vive su entrega diaria, tanto en la vida matrimonial, como en la soltería como en la consagración, de un modo heroico en la vivencia de las virtudes evangélicas.
El más pequeño en el Reino de los Cielos es aquél que ha renunciado a sí mismo, que ha cogido la cruz de cada día y lo ha seguido a Jesús por el camino que Él mismo recorrió y que nosotros debemos recorrer detrás y junto a Él.
El más pequeño en el Reino de los Cielos, como María, podrá transformar la historia propia y la de los demás, porque se hace esclavo de la Voluntad de Dios.

 

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